domingo, 27 de noviembre de 2011

Mi primera vez

Un día estaba yo en mi casa hace un par de años más o menos, solita como de costumbre, por lo cual estaba vestida. Tenía puesto un hilo rosado, un brassier que le hacía juego, un vestido blanco y mis tacones. Era un viernes en la noche y empecé a sentirme aburrida de estar metida en la casa pero por otro lado no quería quitarme mi ropita.

Después de pensarlo un buen rato decidí salir, pero no me cambié toda la ropa, me dejé puesta la ropa interior. Tengo que decir que muchas veces me he puesto mis hilos para salir, ya sea para ir a trabajar o para ir a hacer algún mandado o algo así, pero ese día decidí que me iba a dejar el brassier también. Así que por fuera me veía como un hombre pero por dentro era toda una chica.



Me fui a dar una vuelta y terminé en un prostíbulo al sur de la capital. Talvez parezca extraño que haya terminado ahí, pero para el mundo soy hetero y en realidad he estado con muchas mujeres en mi vida y no visito lugares gay porque no me gustaría encontrarme con algún conocido... :) Bueno, pero no nos desviemos de la historia. Ahí estaba yo, tomándome unas cervezas rodeada de mujeres, algunas se me acercaban y me hablaban ofreciendo sus servicios pero yo las rechazaba. Hablaba un rato con ellas y después se iban... Me sentía un poco excitada y hasta realizada talvez ya que andaba con un hilo y un brassier y era la primera vez que salía y hablaba con alguien llevando eso puesto... aunque casi no se notaba... Debo confesar que a veces me sentía nerviosa de que se fuera a notar que llevaba un brassier puesto pero nadie lo notó.

Después de unas dos o tres cervezas decidí irme, fui por mi carro y me fui a dar una vuelta por la ciudad por donde se ubican los travestis, di como tres vueltas viendo las chicas y buscando una amiga que en otras ocasiones me había visto con hilo y ya que era de confianza quería que fuera ella la que me viera con brassier. Al fin la encontré, así que me detuve, ella me vio, me saludó y nos fuimos para un hotel en el centro. De camino bajé el zipper de mi abrigo y así sí se notaba un poco que llevaba un brassier puesto. Ella lo notó casi de inmediato, me tocó y me dijo: - Llevas brassier!?!?!!? yo le dije que sí. - Y supongo que traes hilo, como siempre?, me dijo. A lo que yo le respondí: Por supuesto!! - Mmmm... qué lindo! contestó.

Cuando llegamos al hotel volví a subir el zipper de mi abrigo, ya que había que bajarse del carro y pasar a pagar a la administración, y no estaba segura de querer que alguien más notara lo que llevaba por debajo. En la administración habían varias personas, entre hombres y mujeres, algunos saludaron a mi amiga y mientras yo pagaba me sentía superemocionada y excitada al estar ahí con mi ropa interior femenina hablando con personas que no sé si lo habrán notado o no pero a mí no me importaba.

Subimos al cuarto y ella entró al baño a lavarse, mientras yo me quité la ropa y la esperaba en la cama. No me lo quité todo, me dejé la ropa interior, quería que ella me viera así y obviamente me la dejé puesta.


Ella salió desnuda del baño. Ella es rubia, sus pechos son pequeños y tiene un pene maravilloso, totalmente depilado, no es muy grande pero sabe delicioso, tiene un culito paradito y realmente da gusto meterla ahí. Como te decía, salió del baño y al verme lo primero que dijo: -Wao!! que linda!!! Esas simples palabras me hicieron muy feliz... Había sido su reacción inicial al verme vestida así y por el tono en que lo dijo y los gestos de su cara, supe que lo decía de verdad. Había dicho que me veía linda!!!

Luego tuvimos la conversación que cambiaría todas las sensaciones que yo había tenido hasta esa noche:
- Quiero que hagamos algo diferente, dijo.
- Cómo que sería? le conteste yo.
-No te quites esa ropita, hoy quiero ser yo el hombre, me dijo
- Cómo así?
- Sí, hoy yo voy a ser el hombre y tú vas a ser mi mujer. Quiero penetrarte!!!
Debo decirte que esas palabras resonaron en mis oidos, me extremecí toda y una extraño sensación recorrió todo mi cuerpo. Ya antes había yo jugado con mi culito, me había metido los dedos y uno que otro objeto por ahí y aunque me gustaba la sensación nunca me habían metido un pene.
Pasaron unos segundos y seguramente ella notó mi inseguridad y me dijo: - Claro, si tú quieres si no está bien! Yo no lo pensé mucho y le respondí: Sí, sí quiero. Quiero ser tu mujer así que hazme tuya.
Ella me empezó a acariciar y a besar. Yo hice lo mismo y a la vez acariciaba su pene. Podía sentir como crecía en mi mano. Yo estaba acostada en la cama y ella estaba a mi lado, me di vuelta para chupar su pene, el cual ya estaba enorme. Me lo llevé a la boca y lo empecé a chupar, era delicioso! ella se puso sobre mí e hizo lo mismo conmigo, estabamos haciendo un exquisito 69. Yo me comía todo aquello y cada vez que lo hacía me lo imaginaba dentro mio y me excitaba cada vez más. Creo que podría ser de unos 15cm y no era muy grueso, especial para una primeriza como yo... jejeje
Podía sentir como ella mientras chupaba mi pene también jugaba con mi agujerito, metía sus dedos, lo humedecía con saliva, lo iba preparando para el gran evento. Luego me dijo: Ponte en 4. Yo lo hice, ella estaba de pie a la orilla de la cama y yo de cuatro patas, con mi culito dispuesto a recibirla, en ese momento todavía llevaba puesta mi ropa interior, ella me quitó el hilo pero me dejó el brassier.
Humedeció más mi culito y yo le dije: Suavecito!. Ella me dijo: Tranquila, ya noté que eres virgen. No voy a lastimarte. Empecé a sentir su pene como rozaba mi culito, luego sentí como iba a entrando, era algo riquísimo. Lo metía un poquito, luego lo sacaba... Lo metía un poquito más, lo sacaba. Y así iba, poco a poco, hasta que entro todo. Y luego empecé a sentir sus embestidas, cada vez más fuertes... Yo estaba excitadísima, realizadísima, contentísima... era la primera vez que me penetraban y se sentía de maravilla. Volví a ver al espejo y me vi, yo ahi, de cuatro patas siendo una mujer, teniendo sexo como una verdadera chica y me excitaba mucho más.
Cambiamos de posición, me di vuelta con las piernas al aire y ella se acostó encima mio, volvió a entrar en mí y se sentía aún más rico, empezamos a besarnos, ella me penetraba, y entre sus movimientos, los besos y el roce de mi pene con su cuerpo no aguanté más y me vine.... Fue el orgasmo más delicioso que haya tenido en toda mi vida, no podía dejar de contraerme y ella seguía penetrándome, mi leche quedó esparcida entre su vientre y el mio. Me dijo que ella ya iba a terminar también, que donde quería la lechita, yo le dije dámela en la boca. Así, lo hizo, sacó su pene de mi ya no tan virgen culito, se quitó el condón y terminó en mi boca, yo le chupaba el pene mientras ella terminaba, dejó su líquido en mi boca y yo me lo tomé todo, no desperdicié ni una sola gota.
Preguntó si me había gustado, y yo le respondí: Me encantó!!! Se rió y me dio otro beso... Luego nos vestimos, yo estaba en un puro temblor, había sido algo maravilloso y no lo podía creer. No puedo negar que me dolía un poquito pero me había gustado demasiado.
Luego la dejé en su esquina, me dio un beso de despida y me vine para mi casa.
Esa fue la primera vez y obviamente no fue la última!!!

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